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Europa Press - Granada

miércoles, 13 de febrero de 2013

Los 1.400 millones que el PSOE 'dio’ a sus amigos


El principal acusado del ‘Eregate’, señala directamente a Griñán y a Chaves
El dinero de los ERE fraudulentos consentidos por Chaves y Griñán fue a parar a empresas de ex dirigentes socialistas y municipios gobernados por su partido.
El líder del Partido Socialista Alfredo Pérez Rubalcaba lleva desde el domingo pasado solicitando la dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. ¿El motivo? Hay sospechas de corrupción en el Partido Popular. Culpabiliza, de esta manera, a Rajoy de los 201 millones con los que la trama Gürtel habría beneficiado al PP y los 22 millones de euros colocados en paraísos fiscales por el ex tesorero Luis Bárcenas. Pero mientras Rubalcaba arremete contra Rajoy, olvida la basura que esconde el propio PSOE en su patio trasero: Andalucía.

El partido está siendo investigado por la Justicia por un posible caso de financiación irregular que podría ascender hasta los 1.400 millones de euros, el dinero que la juez de Sevilla Mercedes Alaya estima que se desvió en la trama de los ERE falsos a fines diferentes al de su concesión. Un dinero que acabó en manos de ex dirigentes de la Junta y agrupaciones socialistas municipales, en lugar de en los planes para la mejora del empleo para los que estaban destinados por la Unión Europea y el Ejecutivo central, financiadores involuntarios de esta trama.

Las investigaciones judiciales están demostrando que el Andaluciagate es una maraña corrupta con varias patas –Invercaria, falsos ERE– y una sola cabeza –la cúpula de la Junta–. Sólo un centro neurálgico político que estuviera al tanto de todo podía conectar las distintas tramas cuyo objetivo era desviar fondos bajo distintas capas como facturas falsas o créditos a empresas sin actividad para favorecer a amiguetes. Ese centro neurálgico era el Palacio de San Telmo, habitado primero por Manuel Chaves y después por José Antonio Griñán. La apisonadora mediática que acompaña a los socialistas y filtra la información interesadamente ha relegado a la oscuridad el caso de los ERE, iniciado por el escándalo de Mercasevilla y que salpica directamente a la cúpula socialista del partido en Andalucía, con Chaves y Griñán citados continuamente en las declaraciones que llenan los miles de folios de la instrucción del procedimiento.

Olvida Rubalcaba, mientras reprocha a los populares el aumento del paro, que aquel dinero estaba destinado a generar empleo, a través de la Agencia Idea, en la comunidad autónoma con mayor índice de desempleo de España. Una región en la que un tercio de sus habitantes no tiene trabajo. Da igual que Andalucía lleve 30 años gobernada por los suyos; Rubalcaba acusa de corrupción y pide dimisiones por mucho menos.

Contabilidad paralela

Entre los años 2001 y 2008, por lo menos, el principal acusado del EREgate, Francisco Javier Guerrero, ex director general de Empleo y Seguridad Social de la socialista Junta de Andalucía, elaboró una contabilidad personal con la que supuestamente administraba y gestionaba el fondo de reptiles del amiguismo. El modelo Bárcenas no era exclusivo, por lo que parece. Su superior jerárquico, el hoy presidente de la Junta y entonces consejero de Economía y Hacienda, Griñán, daba el visto bueno a todas estas operaciones, según ha declarado Guerrero ante la juez Alaya y ante la prensa. Y el superior de Griñán, por aquellas fechas presidente autonómico y presidente del PSOE, Chaves, también estaba al corriente de los manejos.

Guerrero, que disfrutó de la mayor confianza de sus dos superiores, anotó en su libreta con todo rigor la entrada y salida de dinero. Hasta 522 millones de euros se pueden rastrear en ese movimiento incesante de favores. ¿Los destinatarios? Prejubilados de empresas en las que nunca trabajaron que, curiosamente, eran administradas por ex cargos socialistas andaluces y ayuntamientos gobernados por el PSOE para los que las partidas que destinaba la Junta de Andalucía parecían quedarse cortas. Pero Guerrero debía ser más minucioso de lo que acusan a Bárcenas y añadía a su libreta de contabilidad anotaciones en hojas volanderas.

Como una en la que había escrito a mano una referencia a la conversación que mantuvo el 23 de mayo de 2005 con la directora general de Tesorería de la Consejería de Economía y Hacienda, Julia Núñez, pactando el calendario de pagos de los ERE fraudulentos. Otro parecido entre el caso de los ERE y el affaire Bárcenas es la dimensión internacional del asunto. Es decir, la salida de capitales a paraísos fiscales. Recientemente se ha sabido que la consultora Vitalia, beneficiada con 23 millones de la Junta de Andalucía por mediar en los ERE fraudulentos, envió algo más de cinco de estos millones a la República Dominicana. De esta manera creaban vínculos comerciales con Jesús Barderas, amigo y anfitrión del ex presidente socialista del Gobierno, Felipe González.

Vitalia conseguía, por medio de esta aportación de dinero supuestamente detraído del erario público andaluz, participar en la construcción del espacio de ocio turístico Cap Cana, uno de los destinos de recreo favoritos del ex presidente González. Vitalia, por cierto, es un viejo conocido de las comisiones políticas. Ya fue investigada en 1988 cuando cobró 787 millones de pesetas para mediar por los 1.800 despidos que la compañía estaba incluyendo en, ¡qué casualidad!, un expediente de regulación de empleo.

Gürtel socialista

Otro de los silencios, que no olvidos, de Rubalcaba es la vertiente socialista de la trama Gürtel. Una vertiente que, según la documentación que figura en el sumario de la causa, salpica a personas del núcleo más inmediato del ex presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero. En una conversación grabada que se produjo entre Francisco Correa, principal imputado en el caso Gürtel, y el empresario leonés José Luis Martínez Parra se cita a Angélica Rubio, asesora de Zapatero y socialista leonesa de las que acompañó al político en su traslado de León a Madrid, como la persona que iba a interceder entre Moncloa y el constructor para que obtuviese unos contratos para una planta experimental de captura de dióxido de carbono y unas cocheras de trenes en Valladolid.

En cualquier caso, la conversación entre el empresario y el principal encausado por Gürtel no deja lugar a la duda: se estaba hablando de beneficiar a un empresario usando tráfico de influencias.

Populares a la carga

Aprovechando el revuelo mediático de los últimos casos de supuesta corrupción política y las declaraciones de Rubalcaba solicitando la dimisión de Rajoy, los populares de Andalucía han iniciado una campaña, que coincide con la huelga salvaje de los sindicatos en el sector de la recogida de basuras, para volver a poner de relieve la presunta trama de corrupción socialista en esa comunidad autónoma. La semana pasada la vicepresidenta de Economía y Empleo del Partido Popular andaluz, Carolina España, interrogaba al presidente Griñán: “¿Dónde están los 1.052 millones de euros que se habían consignado en los Presupuestos de 2010 y 2011 para políticas activas de empleo?”.

La conclusión de los populares dirigidos por Juan Ignacio Zoido fue clara: está con el dinero perdido en la red tejida por el socialismo andaluz en torno a los ERE fraudulentos durante los 30 años anteriores. Una red que ya se está investigando como una vía de financiación irregular de los socialistas a través de su feudo más emblemático. Alfredo Pérez Rubalcaba, que con tanta presteza ha solicitado la dimisión de su rival político, el líder popular Mariano Rajoy, quedaría inhabilitado para manifestar esta exigencia.

Máxime cuando dirige un partido político al que están investigando por un caso de corrupción de magnitudes desconocidas hasta ahora. Además, el ex ministro del Interior encabeza la oposición como líder del PSOE, del que fue presidente Manuel Chaves, que, a la luz de los documentos incluidos en el sumario instruido por la juez Mercedes Alaya, está involucrado en todo el escándalo, si no por su actuación directa, extremo que todavía no ha sido confirmado, sí como conocedor de unos hechos frente a los que no actuó.

Una trama en la que, como en la que critica a los populares, aparecen varios elementos comunes: anotaciones en cuadernos particulares, salida de dinero fuera de España y desvinculación por parte de los primeros espadas del partidos que, como viene siendo habitual en los casos de corrupción de la democracia española, se siguen enterando de estos escándalos por la prensa, aunque estén sucediendo junto a ellos y sean los máximos responsables.


Fuente:
JUAN E. PLFÜGER

sábado, 2 de febrero de 2013

Caballo Rojo (@caballorojo6) twitteó a las 2:01 PM on sáb, feb 02, 2013: Y ahora, los periodistas se agolpan en la sede del PSOE en #Andalucía ante las respuestas de @PepeGrinan sobre los EREs falsos...ah, no? (https://twitter.com/caballorojo6/status/297691087731048448)

@marianorajoy: "No he venido a la política ni a ganar dinero ni a defraudar a Hacienda. Gané mi oposición con 23 años, sé ganarme la vida" (https://twitter.com/PPopular/status/297686013172645888)